$600 millones para fortalecer MIPYMES y sector informal
El fideicomiso por $600 millones de dólares aprobado por la Asamblea Legislativa, recientemente, destina $140 millones para subsidiar en un 50 por ciento los salarios del sector de la micro, pequeña y mediana empresas; $360 millones son para créditos a las empresas propiamente dicho; y $100 millones están orientados al financiamiento productivo para empresarios y pequeños comerciantes del sector informal, que han sido afectadas por el COVID-19.
El propósito Ley de Creación de Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas Salvadoreñas, es el de aliviar la economía de las micro, pequeñas, medianas empresas y trabajadores por cuenta propia afectados durante y posterior a la crisis generada por COVID-19,.
El fideicomiso se constituirá para un plazo de doce años, a partir de la vigencia de la ley con $600 millones, cuyos fondos estarán bajo la responsabilidad del El Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL), actualmente liderado por Juan Pablo Durán.
Según la normativa, la dirección de fideicomiso, estará bajo la responsabilidad de un Consejo de Administración, conformado por un director presidente propietario designado por el Ministerio de Hacienda, un representante del Banco Central de Reserva de El Salvador, un delegado del Ministerio de Turismo, uno del Consejo Nacional de Empresarios Salvadoreños (CONAES), y un representante de BANDESAL, en su calidad de fiduciario, quien participará con voz, pero sin voto en las reuniones del Consejo.
Además, el decreto establece la creación del Comité de Seguimiento y Veeduría del Fideicomiso, integrado por un representante de la Fundación Nacional de Desarrollo (FUNDE), un representante de las Asociaciones Gremiales más representativas de la Contaduría y Auditoría, un delegado de la Universidad de El Salvador, UES, uno de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL) y un representante de la Asociación de Universidades Privadas de El Salvador (AUPRIDES).
El objetivo del comité es el de ejercer una tutela de transparencia en la administración y ejecución de los recursos que conforman el fideicomiso, además de ejercer una función de veeduría y seguimiento de la administración y ejecución de los recursos y deberá informar mensualmente a la Asamblea Legislativa, así como a la ciudadanía, sobre su trabajo.
Entre los requisitos establecidos se encuentran, que en la última planilla reportada al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), entre los meses de diciembre de 2019 a febrero de 2020, según aplique, cuenten con un numero de menor de 100 empleados o que hayan tenido ingresos anuales por ventas brutas en el año 2019 declarados al 31 de marzo de 2020 o en su defecto en el año 2018, iguales o menores a siete millones de dólares, y que a la fecha se encuentren funcionando.
Los créditos otorgados con fondos del fideicomiso devengarán una tasa máxima de interés efectiva del tres por ciento anual, un plazo máximo de diez años y un período de gracia plena de doce meses.
Además, se deberá garantizar que al menos un 25% sea destinado para el programa de otorgamiento de crédito a la micro y pequeña empresa y que al menos el 25% del mismo programa sea destinado para empresas que su propietaria, mayoría accionaria o su representación legal sean de mujeres, antes de la vigencia del decreto.