8 de octubre de 2024
Internacionales

EE.UU espera cohete chino no dañe a nadie en su caída a tierra, no planea dispararle.

En este momento no tenemos un plan para dispararle al cohete, dijo Lloyd J. Austin III, secretario de Defensa de EE.UU.

El funcionario se refirió al cohete chino que está fuera de control en la órbita de la Tierra, y del que aún no se sabe cuándo exactamente ni dónde caerá.

Austin III, dijo que espera que caiga en algún lugar donde no le haga daño a nadie e insinuó que debería ser requisito maniobrar de manera segura para aquellos países que operen en el espacio, aludiendo a la responsabilidad de China por la pérdida de control sobre dicho cohete.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo el viernes durante una sesión informativa, que la probabilidad de daño por el reingreso de su cohete es «extremadamente baja».

“Hasta donde yo sé, este tipo de cohete adopta un diseño técnico especial, la mayoría de los componentes serán destruidos en el proceso de reingreso, y la probabilidad de causar daños a las actividades de la aviación y al suelo es extremadamente baja».

El cohete chino que orbita la Tierra fuera de control desde hace varios días, colisionaría con la atmósfera terrestre la madrugada de este sábado, momento en el que previsiblemente se desintegrará casi en su totalidad, aunque no se descarta que algunos restos puedan caer en algún lugar de la Tierra.

Video de cortesía

Sin embargo, el Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Unión Europea (EUSST) ha reducido ya la «ventana» en la que es previsible que se produzca la reentrada del cohete en la atmósfera terrestre, y ha fijado la hora prevista en las 2:11 UTC (4:11 hora peninsular española), aunque con un margen algo superior a las de seis horas (tres horas antes y tres horas después de esa hora).

El cohete (un Long March 5B), que fue utilizado por China la pasada semana para lanzar al espacio uno de los módulos de su futura estación espacial, está fuera de control y describe una órbita cada vez más cercana a la Tierra, aunque todas las previsiones apuntan que se desintegrará cuando colisione con la atmósfera terrestre prácticamente en su totalidad.

Características

El tamaño del objeto, que tiene una masa estimada de entre 17 y 21 toneladas y un tamaño de aproximadamente 30 metros, y la velocidad a la que avanza –unos 28.000 kilómetros por hora– ha motivado la activación de varios de los servicios de vigilancia espacial más importantes del mundo, entre ellos el Pentágono o el Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Unión Europea (EUSST).