Esto es lo que dice el pergamino que pusieron dentro del féretro del papa Francisco
Este viernes a las 8:00 p.m. hora de Roma y luego de tres días de capilla ardiente en la Basílica de San Pedro, fue cerrado el féretro del papa Francisco. El rito se llevó a cabo en una ceremonia privada encabezada por el cardenal camarlengo, Kevin Farrell.
De acuerdo a medios de ese país, además de ser cubierto el rostro del pontífice fue tapado con un velo de seda blanca, le rociaron agua bendita, y dentro del féretro colocaron un pergamino llamado «Rogito» que contiene los logros y el legado del papa Francisco.
También, le acompañó una bolsa con monedas y medallas acuñadas durante su pontificado, además del palio, una especie de collar de piel que sirve a los arzobispos para identificar su autoridad como pastores de la iglesia.
Dentro del pergamino llamado «Acta del piadoso tránsito de su santidad Francisco. Muerte, deposición y sepultura de Francisco de santa memoria» se dijo contiene detalles como la fecha y la hora del deceso del santo padre, en ella se leía «Peregrino de esperanza con nosotros, guía y compañero de camino hacia la gran meta a la que estamos llamados, el Cielo, el 21 de abril del Año Santo 2025, a las 7:35 de la mañana, mientras la luz de la Pascua iluminaba el segundo día de la Octava, Lunes del Ángel, el amado Pastor de la Iglesia, Francisco, pasó de este mundo al Padre. Toda la Comunidad cristiana, especialmente los pobres, daba gracias a Dios por el don de su servicio, ofrecido con valentía y fidelidad al Evangelio y a la mística Esposa de Cristo«.
También se hizo memoria a las palabras que dijo ante todos los fieles creyentes a su llegada al Vaticano. Al respecto escribieron, «¡Hermanos y hermanas, buenas tardes! Y ahora, comencemos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de hermandad, de amor, de confianza entre nosotros«.
Pidió además «Les pido que recen al Señor para que me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la bendición para su Obispo«.
También se hizo énfasis de la humildad de Francisco, «Siempre atento a los últimos y a los marginados por la sociedad, Francisco, apenas elegido, optó por vivir en la Domus Sanctae Marthae, porque no podía prescindir del contacto con la gente (…) A los sacerdotes les recomendaba estar siempre disponibles para administrar el sacramento de la misericordia, tener el valor de salir de las sacristías para buscar a la oveja perdida y mantener abiertas las puertas de la Iglesia para acoger a quienes desean encontrarse con el rostro de Dios Padre».