Israel destruye Aeropuerto principal de Yemen
Medio Oriente, mayo 6, 2025. Las autoridades israelíes confirmaron el 6 de mayo de 2025 que el Aeropuerto Internacional de Saná, capital de Yemen y bajo control de los rebeldes hutíes, quedó «completamente destruido» tras ataques aéreos realizados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Estos bombardeos, que también afectaron centrales eléctricas y el puerto de Hodeida, fueron en respuesta a un ataque con misiles balísticos hutíes el 4 de mayo contra el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, que causó seis heridos leves y daños materiales.
Los ataques israelíes, los segundos en 24 horas, se dirigieron a infraestructuras supuestamente utilizadas por los hutíes para actividades militares, como el traslado de armas iraníes. Según el Ministerio de Salud controlado por los hutíes, los bombardeos dejaron al menos 21 heridos en Hodeida.
Por su parte, los hutíes han justificado sus ataques como un acto de solidaridad con los palestinos en Gaza, mientras que Israel y Estados Unidos los acusan de actuar como proxies de Irán.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, estuvo presente en el aeropuerto de Saná durante un ataque previo el 26 de diciembre de 2024, que dañó la torre de control y dejó al menos seis muertos.
La ONU calificó estos ataques como «especialmente alarmantes» por su impacto en infraestructuras civiles clave para la ayuda humanitaria en Yemen, donde 18 millones de personas dependen de asistencia diaria.
Irán condenó los bombardeos, calificándolos como una violación del derecho internacional, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió una respuesta contundente contra los hutíes, a quienes describió como un «brazo terrorista de Irán».
La escalada de tensiones ha generado preocupación en la ONU por sus repercusiones humanitarias y la estabilidad regional, especialmente en el Mar Rojo, una ruta comercial clave.
Nota: La información proviene de múltiples fuentes, pero las narrativas deben examinarse críticamente, ya que tanto Israel como los hutíes tienen intereses en justificar sus acciones. La situación en Yemen es compleja, con una crisis humanitaria agravada por el conflicto.