Presidente Nayib Bukele, rinde informe segundo año de gobierno
Con la presencia de los tres poderes del Estado, cuerpo diplomático e invitados especiales, este 1 de junio, el presidente de la República, Nayib Bukele, acudió a la Sesión Solemne de la Asamblea Legislativa, para rendir su informe del segundo año de gestión gubernamental.
El mandatario, dijo que ratifica su compromiso de continuar en su lucha de llevar bienestar a la población salvadoreña.
Aunque no entró en detalles, resaltó, las transformaciones que a su juicio a sufrido El Salvador, desde el 3 de febrero de 2019, cuando los salvadoreños lo eligieron como presidente de la República, y decidió romper con el bipartidismo que había imperado desde la posguerra.
Enfatizó que los cambios no son imposibles, aunque tampoco son fáciles, especialmente cuando son reales, grandes y estructurales.
Achacó, que luego de más de 30 años que el país estuviera sumido en la pobreza, la desigualdad y la inseguridad.
Recordó, que el 1 de junio de 2019 asumió el reto más grande que puede enfrentar: sacar adelante a El Salvador, un país que durante décadas fue saqueado y abandonado.
Pese a todo ese panorama adverso que la población vivió por años, que no perdió la esperanza y creyó con valentía que la situación del país podía cambiar, nos dieron un mandato, uno que asumimos y juramos que cumpliríamos, el de cambiar nuestro país, pero esta vez de verdad”, dijo el Presidente Nayib Bukele.
Agregó que en su gestión ha logrado cambiar el sistema político formal del país, sin derramar una gota de sangre en una guerra, como lo hicieron en el pasado los partidos ARENA y el FMLN, sin negociar la vida de los salvadoreños, sin comprar gobernabilidad y sin postrarnos ante nadie más que Dios.
Durante su discurso, mencionó que la oligarquía aún continúa intentando controlar el aparato ideológico del Estado y sostuvo que, a diferencia de las gestiones anteriores, detrás del actual Gobierno no hay nadie girando órdenes.
“Este gobernante sí tiene un grupo de poder detrás de él y ese grupo de poder se llama pueblo salvadoreño y eso muchos no lo entienden; incluso, algunos en la comunidad internacional se confunden, no entienden a quién representamos. Es extraño para ellos ver un Gobierno que no representa a ningún grupo de poder fáctico, más que el pueblo mismo”, manifestó.
Aseveró, que su gobierno no se debe a nadie, que solo se debe a Dios y al pueblo salvadoreño, a quien dijo, tener el honor representar.
Ratificó, su misión por proteger a cada uno de los habitantes y a la patria, de todas las maneras posibles; e instó a la población a aprovechar esta oportunidad para romper las cadenas que durante el pasado tuvieron al país atado al pesimismo, a la zozobra y a la miseria.
“Sepan que a los salvadoreños ya no nos engañan, nunca más vamos a regresar a el sistema que nos hundió en la delincuencia, la corrupción, la desigualdad y la pobreza. Mientras Dios me dé fuerzas, no lo voy a permitir”, recalcó.
Desde este 1 de junio de 2021, recordó el presidente Nukele, el reto es mucho más grande para todos los salvadoreños e instó a continuar luchando para liberar al país del yugo de los poderes fácticos, que siguen intentando dominarlo.
Finalmente, descartó que la nación esté polarizada o dividida; al contrario, se encuentra más unida que nunca y luchando en una sola dirección por un interés en común: seguir transformado el país, junto al pueblo, que, por primera vez, es el único poder fáctico terrenal que el Gobierno obedece.