Astronautas varados de la NASA regresarán a tierra febrero 2025
AFP
Los equipos de Boeing y de la NASA realizaron pruebas para comprender mejor la causa de los problemas detectados en vuelo, en particular con los propulsores de la nave.
Debían viajar por ocho días al espacio, pero acabarán permaneciendo allí ocho meses: los dos astronautas transportados a la Estación Espacial Internacional (EEI) no podrán volver a la Tierra en la nave Starliner de Boeing y deberán hacerlo con su competidor SpaceX en febrero, anunció la NASA el sábado.
Que la agencia espacial estadounidense haya optado por esa solución, resulta una bofetada para su histórica socia Boeing, con repercusiones para la tripulación, debido a la extensión de la estancia de los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams en la EEI y también a que deberán volver en una nave de la empresa rival propiedad del magnate Elon Musk.
«La NASA ha decidido que Butch y Suni regresarán con la tripulación del Crew-9 en febrero próximo, y que Starliner regresará sin tripulación», anunció el jefe de la NASA, Bill Nelson, en rueda de prensa el sábado tras una reunión del comité de toma de decisiones operativas.
Este es un nuevo traspié para el gigante estadounidense, que sufrió repetidos reveses por fallas en su producción de aviones de línea y retrasos de proyectos espaciales.
Butch Wilmore y Suni Williams despegaron a principios de junio a bordo de la Starliner y desde entonces seguían en la EEI, a la que su nave espacial permaneció acoplada. En principio, la Starliner debía traerlos de vuelta a la Tierra ocho días después de partir, pero los problemas detectados en su sistema de propulsión llevaron a la NASA a poner en duda su fiabilidad y buscar alternativas.
Los equipos de Boeing y de la NASA realizaron pruebas para comprender mejor la causa de los problemas detectados en vuelo, en particular con los propulsores de la nave.
La inquietud principal ha sido que Starliner no fuera capaz de alcanzar el empuje necesario para salir de órbita e iniciar su descenso a la Tierra. Es por ello que la NASA decidió que no existían condiciones absolutas de seguridad para la nave, por lo que retornará vacía.
Una misión regular de SpaceX, denominada Crew-9, debe despegar entonces a finales de septiembre hacia la EEI, pero con sólo dos astronautas a bordo en lugar de cuatro.
Permanecería acoplada a la EEI hasta su regreso previsto a la Tierra en febrero. Será en ese viaje de vuelta que a los dos astronautas de SpaceX se sumarán los dos tripulantes de Boeing.
Y esto obviamente afecta la imagen ya castigada de Boeing, luego de una ola de cuestionamientos y fallos sobre la calidad de sus aparatos, principalmente varios modelos de sus aviones comerciales.
«No es un buen momento para Boeing», declaró al ser consultado Erik Seedhouse, profesor de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle, quien consideró que la decisión es «muy vergonzosa» para la gigante estadounidense.
Boeing había asegurado a principios de mes que estaba «confiada» en la capacidad del Starliner «para regresar sano y salvo con la tripulación». Pero la NASA, extremadamente cautelosa desde los accidentes mortales de los transbordadores espaciales Challenger y Columbia, persistió en exigir análisis adicionales.
Es la segunda vez que la NASA falla en sus planes espaciales
En septiembre de 2023, después de 371 días en el espacio, el astronauta de origen salvadoreño, Frank Rubio, regresó a la Tierra. En un principio, el viaje debió haber durado seis meses (180 días), pero una fuga de refrigerante en la cápsula Soyuz obligó a prolongar la estancia y en total ha estado 371 días, más de un año natural.
En una entrevista inédita facilitada por NASA a la Voz de América, Rubio decía que esta situación hizo ver las cosas “día a día”, aunque confesó que el aspecto psicológico era lo más difícil por el hecho de estar lejos de su familia y de perderse de eventos importantes junto a sus hijos.
“Ha sido algo que fue una prueba para mí y para nuestra familia. Pero mis hijos han hecho muy en adaptarse al tiempo, y al saber que ellos se han adaptado bien me ha ayudado a mí, y me puedo enfocar en el trabajo y saber que, al final del día, se tiene que hacer la misión y tengo que hacerlo lo mejor posible”, comentó Rubio.