Minería fronteriza El Salvador-Guatemala- honduras, contaminan río Lempa
Dirigentes de las organizaciones que conforman la Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica, manifestaron este miércoles, que en el marco de las discusiones de la Ley de Recursos Hídricos, se vuelve importante que el Estado de El Salvador promueva la defensa de las aguas transfronterizas, entre Guatemala y Honduras, debido a la presencia de proyectos de exploración y explotación de minas en ambas fronteras.
Actualmente, dijeron, Comisión Ad hoc, está recibiendo observaciones sobre el anteproyecto del gobierno para la Ley de Recursos Hídricos, y por ello, consideran que debe legislarse para proteger las aguas transfronterizas de actividades extractivas como la minería metálica.
Recalcan que no basta con proteger el agua en el interior de El Salvador mediante la Ley que se discute, sino que debe poner atención a la amenaza de contaminación del vital líquido, mientras los países vecinos no prohíban la industria minera en sus territorios.
Recuerdan, que hae algunos meses presentaron públicamente los contenidos de una propuesta diseñada por la Red Centroamericana por la Defensa De Las Aguas Transfronterizas denominado: “Tratado para el manejo integral, sustentable y con enfoque de cuencas compartidas de las de aguas transfronterizas entre los países de Guatemala, Honduras y El Salvador”.
En esa actividad participaron diputados electos al Parlamento Centroamericano, PARLACEN, de Nuevas Ideas, Partido de Concertación Nacional, PCN, y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, quienes firmaron y se comprometieron a incorporar el debate en el PARLACEN y promover la aprobación de un Tratado como instrumento jurídico, que evite que empresas multinacionales contaminen nuestra agua.
La propuesta de Tratado, plantea que los Estados parte, en cuanto a las aguas transfronterizas, tengan como objeto: garantizar una utilización prudente y racional de los bienes hídricos transfronterizos, conservar, proteger y mejorar la calidad de estos bienes, contribuir a la protección de la salud de las personas.
Entre los compromisos que Guatemala y Honduras deben asumir, se encuentran, prevenir, controlar y reducir los impactos ambientales, industriales y todos aquellos actos perjudiciales para los bienes hídricos y la salud humana, que menoscaben el bienestar de las aguas transfronterizas y de las poblaciones en la región transfronteriza.
También, garantizar la gestión razonable y equitativa de las aguas transfronterizas basado en el principio de precaución; promover la conformación de asociaciones y comités, siguiendo el principio de equidad de género, en torno al uso eficaz y eficiente de las aguas transfronterizas; llevar a cabo estudios de impacto ambiental, especialmente de los bienes hídricos transfronterizos; establecer, junto a las autoridades locales, planes de emergencia, consultas populares y cabildos abiertos en las comunidades para cualquier tipo de actividad en las zonas de aguas compartidas, así como programar estudios sobre la calidad de las mismas.
La mesa comtra la inería metálica, afirman tener conocimiento de por lo menos 52 proyectos de explotación minera en las zonas transfronterizas entre Guatemala, Honduras y El Salvador.
De lado de Honduras, se han contabilizado cerca de 41 proyectos, los cuales colindan con los departamentos de la zona oriental del territorio salvadoreño; mientras que en la zona occidental se tiene información de 11 proyectos en Guatemala, que están a escasos kilómetros de nuestras fronteras.
Reiteran, que en la zona de Metapán, Santa Ana, existe una empresa minera que pretende explotar oro y plata.
El proyecto se ha mantenido suspendido por varios años por las condiciones propias del lugar, pero se conoce que pretenden cambiar la modalidad de explotación “subterránea”, por la de “cielo abierto”.
Los señalamientos, enfatizan, debe poner en alerta a El Salvador, por la contaminación a gran escala que ocasionará la mina transfronteriza “Cerro Blanco”, la cual está a escasos kilómetros del Lago de Güija, el río Ostúa y el río
Anque en Metapán, al occidente del país, todos estos cuerpos de agua desembocan en nuestro Río Lempa.
El principal objetivo de la lucha social de la Mesa por más de 10 años, fue la defensa del derecho humano al agua, evitar la contaminación de nuestro Río Lempa, y para lograr esto las comunidades articularon esfuerzos en distintos niveles, tanto a nivel nacional como internacional, para lograr una Ley que prohibiera la minería metálica en El Salvador.
Para que esta lucha social sea completa, sedebe declarar las zonas transfronterizas como territorios libres de minería metálica y ahora también es urgente defender el agua de las cuencas transfronterizas, para que este derecho humano sea al cien por ciento.
La Ley de Prohibición de la Minería Metálica en su Artículo 1 y 2 respectivamente, prohíbe la exploración, extracción, explotación y procesamiento, ya sea, a cielo abierto o subterráneo en el país.
Esta normativa aprobada el 29 de marzo de 2017 por la Asamblea Legislativa, también prohíbe el uso de químicos tóxicos, como cianuro, mercurio y otros, en cualquier proceso de minería metálica.
Los proyectos de minería metálica ubicados en las zonas transfronterizas entre Guatemala, Honduras y El Salvador, utilizan estos químicos para el proceso de extracción y separación de los minerales, estos tóxicos terminan en los ríos contaminando el agua, el aire, la tierra; es decir representan una grave amenaza para el derecho humano al agua, a un medio ambiente sano y el derecho a la alimentación.
Dada esta situación, es urgente que el Estado de El Salvador tome medidas para evitar que la principal fuente de agua del país se siga contaminando.