Septiembre: ¿mes de la independencia de quién?: Antropólogo Pedro Ticas
Acta de Independencia
1. Que siendo la independencia del gobierno español la voluntad general del pueblo de Guatemala, y sin perjuicio de lo que determine sobre ella el congreso que debe formarse, el Sr. Jefe político la mande publicar para prevenir las consecuencias que serían terribles en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo.
Pensar sobre el mes de la independencia puede tener varias acepciones. Quizás la primera recoge la ilusión del proceso de independencia de España gestado heroicamente por cientos de salvadoreños que hicieron posible romper con las estructuras de explotación, esclavitud y miseria impuestas por el gobierno Colonial. Al respecto, no cabe duda que dicha gesta revela con apropio y ahínco el pensamiento libertador de patriotas y verdaderos nacionalistas, por ello, en realidad el sentido de esta primera idea de independencia va más allá del proceso jurídico, político y económico que pudo significar romper con las estructuras de gobierno Colonial.
Así pues, la población (miles de campesinos e indígenas) verdaderos héroes de la independencia tuvieron como propósito la ruptura del inhumano sistema colonial en todas sus formas y contenidos, esto es, desde sus precarias estructuras institucionales orientadas a la defensa de intereses de grupos de poder criollos y españoles, hasta la transformación de las relaciones sociales feudales de servidumbre y esclavitud. Una segunda idea de independencia se expresa en el supuesto de la existencia de un sistema político libre y soberano, el cual, a todas luces, solo respondía a la construcción de un discurso ideológico orientado a la sublimación del concepto de una democracia que resulta más aparente que real, sobre todo en una sociedad subyugada por las peores expresiones feudales.
En realidad, el proceso de independencia colonial salvadoreño estuvo circunscrito a múltiples condiciones de orden político y económico. Las luchas internas entre los grupos de poder españoles contra similares criollos provocaron la desarticulación del sistema. Españoles y criollos luchaban por el poder político y el control de la explotación de productos agrícolas como el añil, café, cacao y todos aquellos que significaban el nacimiento de una clase terrateniente criolla con fuertes rasgos feudales. Ciertamente dichas disputas fueron utilizadas para exacerbar el ánimo de campesinos y con ello provocar un levantamiento popular que diera origen al movimiento de independencia liderado por José Matías Delgado, Manuel José Arce y los hermanos Aguilar [1]. Después de San Salvador, dicho levantamiento fue extendido a Usulután, Santiago Nonualco, Chalatenango, Tejutla, Santa Ana y Cojutepeque, en los cuales destaca el alzamiento de Sensuntepeque el 20 de diciembre de ese mismo año. En el mismo sentido se produce otro alzamiento en san salvador el 24 de enero de 1814 en el cual fue arrestado y asesinado Santiago José Celís apoyado por la participación popular. En medio de una serie de levantamientos populares por la independencia, simultáneamente, España experimentaba transformaciones políticas en las que Fernando VII regresa al poder como rey y su modelo de gobierno absolutista desarticula los alcances logrados por la Constitución de Cádiz de 1812 en la cual se establecía el sufragio universal, la separación de poderes, la soberanía nacional, la monarquía institucional, reparto de tierras y otras políticas propias del estado liberal español de la época. En tales condiciones de retorno al absolutismo español, en Centroamérica se reprodujo ese modelo a través de la persecución de los llamados independentistas hasta 1817. Sin duda que, con el movimiento revolucionario provocado por Rafael de Riego en 1820, se restablece la constitución de Cádiz y se ordena en el Reino de Guatemala, la convocatoria a elecciones para los ayuntamientos y diputaciones provinciales de suerte que en 1821 el capitán general Urrutia es sustituido por Gabino Gaínza llegando a Centroamérica en agosto las noticias de la independencia de México bajo los términos establecidos en el Plan de Iguala atribuido a Agustín de Iturbide. Debido a los acontecimientos políticos gestados en Centroamérica y México, G. Gaínza convoca a reunión de notables el 15 de septiembre de ese año, fecha a partir de la cual, la historia oficial elabora quizás, la cronología más importante de la historiografía nacional.
En tales condiciones, nada hay más lejos de la libertad popular con respecto del sistema colonial que la llamada independencia. Por el contrario, se trata de la independencia de la burguesía agrícola naciente y del surgimiento de comerciantes criollos y extranjeros que resultaron favorecidos por el levantamiento popular. Aunado a esto, en 1542 el rey Carlos I ordena que el territorio nacional sea dividido en tres grandes Alcaldías Mayores: Sonsonate, San salvador y San Miguel. A partir de esa fecha pasaron más de dos siglos de total dominio español que significó la absoluta explotación, vejámenes y otra serie de barbaries practicadas sobre los grupos indígenas y campesinos quienes desposeídos de sus tierras, establecieron nuevos asentamientos y conformaciones culturales. Una vez saqueadas y transportadas las riquezas minerales y naturales del territorio nacional, en 1786, el rey Carlos III ordena la división del territorio en Intendencia de San Salvador y Alcaldía Mayor de Sonsonate. Quizás 1789 constituya la génesis de poder político de algunos grupos económicos debido a que, en ese año, san salvador es gobernada por intendentes internos criollos. Posteriormente, entre 1808 y 1814 emergen una serie de acontecimientos importantes para los grupos de poder local, por ejemplo, en 1811, en san salvador, surge el 5 de noviembre el movimiento independentista encabezado por trabajadores y campesinos que acompañaban a José Matías delgado (propietario de la hacienda Buena Vista de 1500 manzanas), Manuel José Arce (propietario de un aproximado de 11,648 manzanas), José Simeón Cañas (propietario de 1728 manzanas) y así sucesivamente, los demás “héroes de la independencia”.
Así pues, el 5 de noviembre, en edificio del ayuntamiento de san salvador, Manuel José Arce, proclama la independencia nacional bajo la consigna “[…] no hay Rey, ni Intendente, ni Capitán General, sólo le debemos obedecer a nuestros Alcaldes…acuerpado por el Doctor José Matías Delgado, los padres Manuel, Nicolás y Vicente Aguilar…Pablo Castillo […]” [2]
De esa fecha de 1811 a 1821 se suscitaron una serie de acontecimientos sociales, culturales, económicos que motivaron a la población indígena y campesina al emprendimiento ininterrumpido de distintas acciones de levantamiento social y popular en función de la nueva causa independentista. Si bien es cierto que algunos de los personajes “caudillos” de la burguesía agrícola criolla asumieron ciertas responsabilidades en el proceso de independencia, en lo que realmente atañe a dicho acto, la historia parece haber olvidado la participación de las masas, de los desposeídos, quienes, en pleno acto puro, llevaron a cabo el proceso.
Surge entonces un segundo proceso de cambios y luchas tanto internas como externas entre los diversos grupos económicos que disputaban el poder entre sí y con la corona española. Llamo Segundo Proceso al realizado entre 1821 y 1841 y del cual expongo la siguiente cronología:
1821
febrero 24. El general Iturbide proclama en Iguala la independencia de México
Agosto 12. En Comitán, Chiapas, se da el primer grito de libertad de las provincias de Centroamérica independiente del sistema de gobierno de México.
Septiembre 14. En san salvador en cabildo abierto precedido por el intendente y gobernador de la provincia, Dr. Pedro Barriere, se hace ver el plan de Iguala. El vecindario entusiasmado opta por la independencia incondicional.
Septiembre 15. En ciudad de Guatemala, la junta popular convocada por el ayuntamiento declara por primera vez la EMANCIPACION POLITICA DE CENTRO
AMERICA. La independencia se efectuó a los 297 años, 3 meses y 19 días contados desde el 2 de junio de 1524 en que llegó a Guatemala el conquistador Pedro de Alvarado. El Lic. José Cecilio del Valle pedía que se aplazara, sin embargo, el acta de independencia fue proclamada en los siguientes términos:
Acta de Independencia
1. Que siendo la independencia del gobierno español la voluntad general del pueblo de Guatemala, y sin perjuicio de lo que determine sobre ella el congreso que debe formarse, el Sr. Jefe político la mande publicar para prevenir las consecuencias que serían terribles en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo.
Organización del órgano político.
Se instalará en ciudad de Guatemala la junta provisional consultiva del gobierno de Centroamérica, para que de acuerdo con el capitán Gabino Gaínza revestido provisionalmente con el poder supremo, gobierno la provincia del reino de Guatemala, mientras se instala el Congreso Constituyente. La junta fue formada por los doctores, presbítero José Simeón Cañas, Manuel A. Molina y José Matías Delgado, al mismo tiempo que convocó a un Congreso Nacional Constituyente.
Septiembre 18. Gabino Gaínza comunica al regente de México. Gral. Agustín de Iturbide que las provincias del reino de Guatemala por el voto de los pueblos, habían proclamado su independencia de España.
Septiembre 21. Se recibe en san salvador a las 9:30pm la copia del Acta de Independencia.
Septiembre 22. En ciudad de san salvador prestan juramento a la independencia los individuos del ayuntamiento, las corporaciones, los empleados y oficinistas y se publica por bando con toda la solemnidad el Acta de Independencia y el Manifiesto y se señala el día 29 para proclamar la independencia.
septiembre 29. En San Salvador con solemnidad se proclama públicamente la Independencia de España.
1823.
julio 1. Segunda declaración de EMANCIPACION DE ESPAÑA Y MEXICO, denominándolas PROVINCIAS UNIDAS DE CENTRO AMERICA. La Asamblea Nacional Constituyente establece la división de los poderes políticos de la república: legislativo, ejecutivo y judicial, nombrándose presidente al Gral. Manuel José Arce.
Octubre 1. Tercera declaración de EMANCIPACION DE ESPAÑA Y MEXICO
1839. Disolución de la Federación Centroamericana.
1841.
Febrero 2. La Asamblea Constituyente decreta declarando a El Salvador república soberana e independiente.
Ciertamente las fechas revelan el periodo más importante del proceso político de independencia, sin embargo, estos elementos propios de la historiografía nacional dejan abierta la discusión sobre los diversos intereses políticos y económicos de los próceres en relación con los intereses del pueblo en esos dos aspectos. Según Dueñas [3], la manera en la que Roque Dalton plantea la historia de la independencia tiene que ver con su propia composición poética y su aseveración de las verdaderas motivaciones de los llamados próceres de la independencia:
… por lo tanto, fue éste el primer gran engaño al que ha sido sometida nuestra cultura. Tal mentira se engendra debido a que los grandes hacendados querían asegurar el poder económico y político de la zona…y los pobres centroamericanos seguirán allá abajo explotados, humillados, hambreados, engañados y dependientes. (Dalton, Roque, Poemas Clandestinos, 98)
Al exponer las contradicciones enmascaradas por “las mentiras de la historia,” Dalton descubre que El Salvador tiene labrada su verdadera historia en un cementerio, el cual la cultura burguesa ha construido basada en las mentiras. La base fundacional de nuestra historia es la mentira y el engaño[4]. La interpretación de Dueñas sobre el significado de los términos descritos por Dalton podría suponer la expresión más imbrica del escrito o contrariamente el significado más grafológico de la intencionalidad poética. En el mismo sentido, pareciera que la reflexión poética de la independencia logra trascender más allá de los grafemas o fonemas que la historia oficial pueda determinar para el fortalecimiento de la identidad nacional, por ello, una simple lectura grafista de la poética dedicada a la historia de la independencia puede originar confusiones tales como asegurar que “ ser salvadoreño significa haber nacido muerto y estar medio muerto… conclusión abstracta del pensamiento profundo descrito por Dalton en su poema Todos en donde expresa que:
Todos nacimos medio muertos…
sobrevivimos pero medio vivos…
ser salvadoreño es ser medio muerto
eso que se mueve es la mitad de la vida que nos dejaron
unámonos contra los asesinos de todos
contra los asesinos de los muertos y de los medio muertos…
(Dalton, Roque, Las Historias Prohibidas, 124-25) (En: Dueñas, Ibíd.)
Como señalamos anteriormente, si bien resulta un hecho real la independencia de criollos y mestizos de poder económico con relación a la colonia española, también resulta imperativo apuntar que la participación de algunos personajes tales como José Matías Delgado en dichos menesteres independentistas, tuvo como propósito su proceso de alianza con Estados Unidos que, entre otras cosas, libraba una batalla contra el Reino Unido y las colonias canadienses de su posesión. Dadas estas luchas entre las grandes potencias, el proceso de independencia centroamericano no estuvo exento del impacto económico que dejaba la guerra entre europeos y estadounidenses, de hecho, oficialmente, Estados Unidos declara la guerra por tierra y mar al Reino Unido el 18 de junio de 1812 extendiéndose hasta 1815. En tales circunstancias, una de las derivaciones producidas por dichas guerras adquiere su máxima expresión a través de la frase “América para los americanos” sustentada en la doctrina Monroe de 1823 dirigida especialmente a las potencias europeas en sentido que Estados Unidos no toleraría la intromisión de europeos en lo que han llamado “sus asuntos internos”. Paralelamente, en ese mismo año, en El Salvador apenas se pronunciaba la Segunda declaración de EMANCIPACION DE ESPAÑA Y MEXICO, denominándolas PROVINCIAS UNIDAS DE CENTRO AMERICA para que en octubre de ese mismo año se produjera la Tercera declaración de EMANCIPACION DE ESPAÑA Y MEXICO y no fue sino hasta el 2 de febrero de 1841 que El Salvador se declara soberano e independiente. Dicha independencia debe corresponderse con la identidad cultural, la cual, sin lugar a dudas, adolece de las premisas más elementales y básicas que conllevan a la construcción de la identidad nacional.
Independencia Vs identidad.
La reflexión taxológica de las interrogantes pretende reconsiderar en el naciente milenio, el simbolismo sincrónico o disfuncional entre los conceptos de independencia e identidad nacional. Resulta que la reorganización del capital internacional trae consigo la inmediata necesidad de soslayar la importancia de las identidades nacionales en aquellos países en donde sus intereses oligopólicos pueden tener mayor impacto; mientras que en aquellos países en donde las capacidades técnico-industriales aún son limitadas, su interés por el desarrollo de la identidad nacional de éstos, pasa a segundo plano y lo que es peor, se le destinan políticas transculturales en las áreas de consumo económico, cultural y social. Cabe mencionar que la problemática antes planteada requiere de un análisis sistemático al interior del estado nacional desde múltiples componentes sociohistóricos, educativos y otros tantos, que puedan explicar su propia formación social. Sin embargo, señalaremos dos puntos que llaman la atención. Primero, la explicación formal de la historia hasta hoy y segundo, los niveles o formas de relación entre la sociedad civil con su independencia desde lo cultural e histórico.
En primer lugar, debemos tomar en cuenta que la historia (oficial) se explica desde una visión parcializada y previamente determinada por intereses particulares o de grupos de poder. A todas luces se observa que en la historia de la independencia no aparecen todos los actores de la misma. Pareciera mostrarse que la independencia fue lograda únicamente por un grupo de caudillos y que el resto de la población civil no tuvo mayor o ninguna participación por su liberación de España. Está claro que, si la historia no incorpora la participación de toda la sociedad en el proceso de independencia, difícilmente esta sociedad podrá vincular o asociar la relación entre independencia e identidad. Definitivamente, la lucha interna entre los grupos de poder económico se convirtió en un difícil proceso de concertación política. Después del proceso de independencia en 1850[5], fincas añileras pertenecientes a diversos propietarios pasan a convertirse en grandes cafetales y a explotación sobre el recurso natural se centraliza. Este parece ser el inicio de formación de grupos terratenientes que, por más de cincuenta años, han concentrado y centralizado las decisiones políticas, económicas, culturales e históricas de la nación.
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[1] Ticas, Pedro, el proceso de independencia centroamericana, CCC, México, 1995. p. 34
[2] Monterrey J. Francisco. Historia de El Salvador, Anotaciones Cronológicas 1810-1842, segunda edición, 1977. p.15
[3] Dalton, Roque, En: Dueñas, Rafael, Dalton y la reescritura de la historia de la independencia, literatura.us, El Salvador, 2010
[4] Dalton, Roque, En: Dueñas, Óp. Cit.
[5] Cardoso, Ciro, historia económica de América Latina, México, Ed. Crítica, 1987. pp. 37-49