Triángulo Norte no progresará con la corrupción: Kamala Harris
La vicepresidente de Estados Unidos Kamala Harris, manifestó este martes que no es posible un progreso en los países del triángulo norte, conformado por El Salvador, Guatemala y Honduras, debido a que la corrupción sigue persistiendo.
La vicemandataria continúa ejerciendo labores en temas de migración, especialmente en el Triángulo Norte de Centroamérica con el objetivo de mejorar la situación migratoria en la frontera sur de Estados Unidos.
Advirtió a los tres países que forman esta región que si no cesa la corrupción será difícil acometer cambios.
Sobre el concepto del calificativo de triángulo norte, el presidente Nayib Bukele, ha manifestado su desacuerdo con el calificativo.
«Si Estados Unidos quiere abordar seriamente la inmigración en la frontera sur, realmente debería abandonar el concepto del Triángulo Norte y comenzar a trabajar con sus socios de todos los tiempos para impulsar las soluciones probadas. Un plan reciclado que no funcionó en 2014 no funcionará ahora», publicó el presidente Nayib Bukele, en Twitter.
Harris expuso en su discurso en la 51ª conferencia anual de Americas Society/Council of the Americas, que para frenar la crisis migratoria que vive el sur de Estados Unidos, es fundamental invertir en los lugares de origen de los migrantes, para mejorar sus condiciones.
Las maras, la violencia, la corrupción y la pobreza extrema: principales culpables de la crisis en el Triángulo Norte
El Triángulo Norte de Centroamérica es el nombre que se le da a Guatemala, Honduras y El Salvador, tres países centroamericanos, por su integración económica.
En el interior de estos países, existen muchos problemas, principalmente, la violencia perpetrada en gran parte por las maras o pandillas, la corrupción y la pobreza extrema.
El fenómeno de las maras nació en California en los años 80 y llegó a Centroamérica, particularmente al Triángulo Norte, como consecuencia de las deportaciones de Estados Unidos.
En la actualidad, el alto grado de violencia y las elevadas tasas de homicidios que se dan con frecuencia en estas naciones, fuerzan a los ciudadanos a desplazarse de sus países. Cabe destacar que esta región es considerada como la más mortífera del mundo, con un índice de muertes violentas superior al de zonas de guerra.