miércoles, enero 22, 2025
Internacionales

Trunp y Harris luchan paso a paso por lograr la mayoría en una sociedad dividida

La norteamericana, Amaia Clayton no puede esperar a que llegue noviembre. Como millones de estadounidenses, esta joven de 19 años ayudará a decidir el futuro del país en unas elecciones complejas celebradas durante uno de los períodos más divisivos en la historia reciente de Estados Unidos.

Analistas y políticos, incluidos los candidatos presidenciales más prominentes, insisten en que este ciclo electoral en Estados Unidos no solo definirá el rumbo del país por los próximos cuatro años, sino que pondrá en juego el “alma” de la nación, una donde la gran mayoría de los estadounidenses comparte las mismas preocupaciones, aunque desde posiciones profundamente diferentes, marcadas por el partidismo y la simpatía o el rechazo hacia los principales candidatos.

“Estoy muy emocionada por usar mi voz por primera vez […]. Esta elección es realmente importante”, reconoce una estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, donde forma parte de un grupo que promueve la educación electoral entre los universitarios.

Para ahondar en la naturaleza de estas diferencias y encontrar posibles puntos de conexión en medio de la polarización, la Voz de América se embarca en un viaje por varios estados para conocer qué piensan los votantes estadounidenses, cómo ven este período crucial y documentar uno de los procesos electorales más influyentes del mundo.

Una nación dividida

Visiones extremadamente encontradas, que a menudo parecen irreconciliables; una tendencia que no es nueva, afirman los analistas, pero que alcanzó sus puntos más extremos con la posible revancha del presidente demócrata Joe Biden y el expresidente republicano Donald Trump, con ambos aspirantes constantemente acusando a su rival de representar una “amenaza” para el país. La entrada de Kamala Harris ha cambiado todo en unos cuantos días.

La reciente falta de consenso en un Congreso también marcadamente enfrentado pone a prueba un sistema, el bipartidista, donde las facciones más extremas —sobre todo del lado conservador— ven como una derrota la llegada a un acuerdo con el otro bando.

La grieta aparentemente insalvable entre conservadores y liberales también preocupa a los votantes. “Hay tanta división que están peleando entre sí, en lugar de pelear por lo que deberían apoyar”, advierte Nada Ann Lawrimore, activista republicana residente en un área rural de Carolina del Norte.

Más allá de Washington, sin embargo, la aparentemente irremediable polarización parece desdibujarse en líneas menos claras, debido a que la gran mayoría de la población parece preocupada por los mismos asuntos, independientemente de su afiliación política.

Diferentes lados, las mismas preocupaciones

Bien sean demócratas, republicanos o independientes, expertos y votantes coinciden en los principales asuntos que les preocupan de cara a las elecciones.

La economía, la inflación, el alto costo de la vivienda, la educación, el estado de la democracia, la inmigración, la política exterior y la salud se repiten en las respuestas a las preguntas sobre qué consideran temas cruciales en este momento en EE. UU.

“Creo que la economía sigue estando en el centro de la mente de muchos votantes […]. La democracia está en la mente de los votantes. Y los partidarios de cada candidato la definirán de diferentes maneras […], pero para mí, esos dos temas son centrales y muchos otros, ya sea el derecho al aborto, la inmigración, la atención médica, entre otros, pueden verse a través de esas lentes”, explica a VOA el politólogo y profesor de la Universidad de Duke Asher Hildebrand.

“Eso es tan extraño en el país en este momento. Hay mucho acuerdo sobre cuáles son los principales problemas: la violencia armada, hacer algo para controlar los costos de la atención médica y mantener la inflación bajo control, para mejorar la situación de las drogas, la educación, hay un gran consenso sobre el apoyo a Ucrania”; sin embargo, apunta, se defienden desde visiones —a veces— diametralmente opuestas.